En Indonesia, se descubrió que la civeta se alimenta prácticamente a base de bayas de café, en sus deposiciones había una alta concentración de granos, ya que éstos no se digieren y se eliminan enteros.
Las encimas del aparato digestivo del luwak interaccionan con el café, produciendo el efecto de elilinar gran parte del amargo.
La higiene está garantizada, ya que está pelado y previamente lavado.